“La letra me parece una bella metáfora de la sociedad: una sola letra no es nada; pero juntamente con otras puede formar palabras, conceptos; este es el poder de la comunidad.” – Jaume Plensa
El Gran Teatre del Liceu inauguró ayer lunes la temporada 2022-2023 con las nuevas puertas, o “Constel·lacions”, obra del escultor Jaume Plensa, realzando la celebración del 175 aniversario de la histórica institución barcelonesa.
El artista Jaume Plensa junto con Salvador Alemany, presidente de la Fundació del Gran Teatre del Liceu
Las puertas (acero inoxidable, 4 x 4 m) se inspiran en dos clásicos de la cultura catalana: el arquitecto Antoni Gaudí, y el pintor Joan Miró, con su cercano mosaico del Pla de la Boqueria, además de la estrecha relación con el nombre de una de sus series más originales “Constel·lacions (1939)”.
“Este diálogo entre el pasado y el futuro creo que nos da la clave del presente: el gesto contemporáneo en el corazón de la sociedad, abrazando la música con la palabra y la voz con la escritura”, decía el artista ayer en el acto de inauguración en Las Ramblas.
Plensa pretende reivindicar la diversidad del paseo con letras de nueve alfabetos grabadas en las rejas – entremezclando árabe, latín o chino – que reflejarán sus sombras en movimiento en el suelo de la entrada, cuando las puertas alcancen la luz de las lámparas del portal.
Durante la presentación de las puertas, la Consejera de Cultura, Natàlia Garriga, también ha expresado la importancia de esta obra para la ciudad: “Quiero agradecer a todos los miembros del Patronato que lo aceptasen tan rápido, que vieran con tanta lucidez que esta propuesta sería clave para el Liceu, pero también para las Ramblas, Barcelona y Cataluña”. Y ha añadido que “tener el arte al alcance de todo el mundo hace que la ciudadanía lo pueda conocer y valorar. Estoy segura de que estas puertas despertaran el amor por el arte de muchísimos peatones, y el de los espectadores que las traspasen para disfrutar de la ópera en este equipamiento tan importante”.
Por su parte, el Teniente de alcaldía de Cultura, Educación, Ciencia y Comunidad del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Martí, ha puesto énfasis sobre todo en la apuesta del Liceu por “vincularse a artistas contemporáneos de la ciudad y para hacerlo de una forma total y decidida, no solo con un pequeño gesto. Hoy inauguramos tres puertas, pero también podremos ver a Macbeth con la dirección escénica de Jaume Plensa”. Martí ha insistido en que las puertas “mejoran el entorno artístico de Las Ramblas” y ha querido agradecer al artista su “gesto humilde y de contención porque Constelaciones se integran en el paisaje y no se convierten en una obra de arte aislada”.
A la inauguración de las puertas, también ha asistido Joan Francesc Marco, director general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música (INAEM) del Ministerio de Cultura, quien ha querido destacar la importancia de este día: “Como liceísta y como director general del INAEM siento una gran felicidad porque esta obra del reconocido Jaume Plensa aún añade más valor al Teatro y la ciudad de Barcelona”.
Tras los parlamentos institucionales, el acto ha continuado con la primera apertura oficial de las puertas mientras el Coro del Gran Teatre del Liceu interpretaba en Las Ramblas la pieza wagneriana “Freudig begrüß en wir die edle Halle” (Tannhäuser, acto II), dirigidos por el director del coro, Pablo Assante, y acompañados al piano por David-Huy Nguyen-Phung. Una pieza del segundo acto del Tannhäuser que celebra la entrada de los invitados y que quiere ser un gesto simbólico y metafórico de unas puertas que invitan al público a entrar y disfrutar del lenguaje universal que es la música.
“El alfabeto representa una armonía que celebra la gran diversidad del mundo”, ha dicho Plensa. El presidente de la fundación del Liceo, Salvador Alemany, ha manifestado que la obra del escultor es “un regalo que dota de prestigio a la Rambla y al Liceo”.
No es la primera vez que el escultor dispone de una obra cerca de un núcleo cultural de la ciudad condal. Carmela, un rostro de cuatro metros, mitad niña y mitad adolescente, preside la fachada del Palau de la Música. El artista, Premio Nacional de Artes Plásticas 2012, ha proyectado sus conocidos rostros en otras capitales como Madrid (“Julia”) o Nueva York (“El alma del agua”).
Plensa mantendrá su relación con el Liceo en la nueva temporada como encargado de la escenografía del Macbeth de Verdi, que se estrenará el próximo febrero.
Elementos técnicos y de funcionamiento
En cuanto a los detalles técnicos, estas puertas pesan alrededor de 500 kilogramos cada una de ellas y migran sobre un solo eje que se empotra en el arranque del arco justo por encima del capitel de las pilastras. La convexidad de las puertas no supera el plano exterior de las pilastras y hace que el paso mínimo debajo del redil abierto sea de unos 3 m de altura. Una de las características de la estructura es que las puertas no se abren lateralmente, sino que tienen un movimiento de apertura de abajo a arriba. De esta forma, además de la escultura física, también se busca un juego de diálogos con espacios, reflejos y visiones ópticas de luces y sombras. Así pues, todos aquellos que pisen el suelo de la Rambla podrán andar por esta alfombra de sombras de la propia instalación. La obra se integra sin afectar a ningún otro elemento pretérito incorporado con anterioridad a la fachada de Oriol Mestres de 1874 y recuperada en 2019.
Extractos del Liceu, El País y La Vanguardia («Plensa enriquece la fachada del Gran Teatre» y «Las puertas del Liceu no se abren ni se cierran, levitan”)