Opening:28 Sep, 2017
Professional visitors:28 Sep, 2017
Opening to public:28 Sep, 2017
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Desde 1983, la obra de Stephan Balkenhol se ha caracterizado por su perseverancia en la reintroducción de la escultura figurativa en la escena artística contemporánea. El posicionamiento del artista ante las imperantes tendencias de la época se articula a través de una personalísima técnica. Balkenhol talla maderas blandas de álamo o de obeche, materiales que permanecen claramente visibles en la obra a través de marcas de cincel, grietas o nudos en la madera. El proceso de trabajo deja huellas a través de desbastes o astillas que contrastan con zonas pulidas. En la mayoría de las esculturas utiliza un único bloque de madera que suele policromar para delimitar los ropajes y al que añade un pedestal, en esculturas tipo totem que recuerdan al arte popular y remiten a las técnicas de talla medievales.
Su destreza en la talla se combina con una continuada investigación del rol de la escultura en la creación artística. La figura humana constituye habitualmente el eje conductor de su trabajo; sus personajes generalmente hombres y mujeres anónimos de rostros sin expresión con frecuencia se dejan ver de pie y vestidos de forma corriente. Sus posturas y apariencia son triviales, también misteriosas. No hay expresión identificable en sus rostros, resistiendo de esta manera toda interpretación narrativa, pero si una constatable presencia. Elementos en apariencia tan caprichosos como la posición de las manos o la inclinación de la cabeza se convierten en las claves ocultas que nos sugieren la relación de estas figuras entre sí y con nosotros y que ahondan el vínculo entre las figuras mismas y los espacios o ubicaciones que ocupan.
Balkenhol fuerza con su trabajo un intercambio con el espectador, al que sumerge en un profundo clima de complicidad. El artista además subraya, como parte de su compromiso con lo contemporáneo, la diferencia entre la escala escultórica como escala ideal y la escala humana como patrón real. Balkenhol afirma, invitándonos a descifrar: “Mis esculturas no cuentan historias. En ellas hay algo secreto. No me corresponde a mí revelarlo, sino al espectador descubrirlo.”